En el corazón de la majestuosa Sierra de Albarracín y los imponentes Montes Universales se encuentra Orihuela del Tremedal, un rincón que eleva la mirada hasta la cima de la sierra, el monte ‘Caimodorro’, a 1.936 metros de altitud.
Este pueblo, atravesado por senderos que serpentean su entorno natural, es un paseo por la autenticidad de la vida rural.
El Camino del Cid, que atraviesa Orihuela en su camino hacia tierras valencianas, es testigo de su rica historia.
Declarada Conjunto Histórico, la localidad deslumbra con la iglesia de San Millán, joya barroca que marca el pulso del tiempo.
La plaza del ayuntamiento y la casa consistorial del siglo XVIII son hitos de su encanto arquitectónico. Recorriendo sus calles, casonas señoriales como la casa Fernández Rajo cuentan historias de antaño.
En el cerro al sur, la ermita de la Virgen del Tremedal preside el paisaje. Al salir de Orihuela, la carretera A-1512 te lleva al puerto de Orihuela, a 1.650 metros de altitud, donde la Fuente Majada las Vacas revela los caprichos geológicos de la sierra del Tremedal, un tesoro natural llamado el río de piedras que asombra y enamora, regalando al viajero una experiencia única entre los ríos de piedra que esconde esta tierra de ensueño.
Cada calle cuenta una narración que resuena con el eco de un pasado rico en historia y esplendor. En esta tierra, cada paso es un verso, cada mirada, una página de un libro que revela la belleza de lo auténtico.