Esta encantadora ruta circular alrededor de Peracense ofrece una experiencia fascinante, repleta de vistas impresionantes y la imponente presencia del castillo de Peracense. Iniciando en el pintoresco pueblo de Peracense y ascendiendo al cerro San Ginés, los caminantes disfrutan de un sendero serpenteante entre pinos, con macizos de piedra conglomerada y vistas panorámicas espectaculares.

En la cima de San Ginés, la magnífica panorámica del valle del Jiloca, con el pueblo de Peracense y más allá, es simplemente impresionante. El descenso, a través de un cortafuegos y senderos escarpados, añade emoción a la aventura. A lo largo del trayecto, se revelan rincones ocultos con vistas pintorescas, donde se divisa el encantador pueblo de Rodenas y sus alrededores.

La travesía continúa por un valle encantador entre el castillo de Peracense y San Ginés, explorando senderos estrechos que sumergen a los excursionistas en la riqueza del entorno natural. La llegada al majestuoso Castillo de Peracense agrega una dosis de historia medieval. La entrada, con un precio accesible, permite explorar el castillo en lo alto de un risco de rodeno, con exposiciones fascinantes de armas de asedio medievales.

El regreso al pueblo se realiza por senderos que descienden lateralmente, completando la experiencia circular. Aquellos que deseen prolongar la jornada pueden extender la ruta para visitar el encantador pueblo de Rodenas y su impresionante aljibe de piedra natural.